V de vigilia


Son las seis de la mañana y no hay sueño que pueda tumbarme. Las ojeras cavan su propio surco mientras la mente juega a visitar mis tormentos privados. Desde las esquinas oscuras del cuarto, mis demonios vienen a repartirse los despojos. Y no puedo o no quiero apartar la vista. La lengua sabe a plomo y la mano se crispa garabateando el papel. Se cuelan por la ventana las primeras luces del día y la noche se da ya por perdida. Nadie a estas horas puede esperar demasiado si sigue despierto y solo. No en este preciso momento. Todavía no hay luz en las casas ni nadie en la calle. Un silencio inusual desdibuja la ciudad, mientras todos duermen y yo miro desde la ventana. Supongo que así es como debe ser, los insomnes vigilan cada amanecer que el sol siga saliendo para que los demás puedan dormir tranquilos. Alguien tiene que hacerlo. Hay murmullos de desaprobación en el cabecero de mi cama, que alimentan mi vigilia con historias sin final feliz. Y reclaman mi atención una vez más, como si cada noche no fuese suficiente. Pero ya no quiero seguir escuchando una y otra vez la vieja canción. Me bajo a la calle a pasear en silencio mientras todavía dure. De vez en cuando, uno tiene que huir de sí mismo para no acabar detestándose.

5 divagando:

Ignis fatuus disse...

I wanna get me a little oblivion, baby. Try to keep myself away from me...

Tempos grises estos. Malditos diaños.

Un saúdo e apertas dende o norte,

kay disse...

vuelvo a ser insomne y a buscarte cada noche, ya me ves... pero intento convivir con la oscuridad para plantar una luz cuando esté segura de que el pulso aguantará

te quiero moito

Anónimo disse...

Grande V.

Mucho ánimo con la búsqueda y un abrazo de dos españolitos emigrados.

B&G.

dtordable disse...

Yo me levanto a las 5 de la mañana todos lo putos días. Infierno

J. R. Bizarro disse...

conozco la sensación, V...

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