Hablan las armas, calla la razón

Una vez más, ETA vuelve a poner sus únicos argumentos sobre la mesa. Esta mañana un artefacto explosivo de la banda ha detonado en el madrileño barrio de San Blas, sin causar víctimas mortales, pero dejando 52 heridos. Sin importarles la voluntad y necesidad de diálogo expresada tanto por los abertzales como por el Gobierno, ETA, con este estúpido golpe sobre la mesa, llena de razón los argumentos contra una solución negociada y dialogada al conflicto vasco.


Cuando parecía que todo comenzaba a encauzarse para una salida pacífica y negociada al conflicto vasco, ETA ha expresado su opinión discordante de la única forma que sabe: con violencia. Mientras el Gobierno se esforzaba para convencer a los más reacios de que la negociación sólo se llevaría a cabo cuando los terroristas depongan las armas, éstos han dejado claro que no van a entregarlas así como así.
Los partidarios del dialogo como salida viable al conflicto (tanto "españoles" como abertzales) se han vuelto a ver desautorizados por los violentos, que expresan, una vez más, su falta de comprensión de la realidad vasca y su desprecio por los deseos de paz tanto de los "suyos" como de los supuestos enemigos. ETA refuerza así las tesis de los partidarios de la solución policial al conflicto (Partido Popular y AVT), los mismos que ahora se rasgan las vestiduras ante la negociación, pero que también la intentaron en 1998, con la única diferencia de que la oposición de entonces no les acusó de vender el país a los separatistas. La famosa vía policial antiterrorista, que parece dar resultados a priori, no ha resuelto nunca el problema del terrorismo en Euskal Herria. Por muy diezmada y descabezada que parezca la banda armada, siempre se las arregla misteriosamente para resurgir de sus cenizas y seguir golpeando.
ETA, como tantas otras veces (la tregua en suelo catalán, por ejemplo), parece adecuar su estrategia del terror justo para coincidir con los intereses de la derecha española, quizás porque con ella en el gobierno tienen el enemigo perfecto que encaja en sus tesis (una derecha españolista a ultranza, enemiga del pueblo vasco, según sus propias palabras) o porque simplemente ambos se necesitan para justificarse y sacar rendimiento electoral del clima de cripasción. Al otro lado de la diana, a los populares les conviene tener el argumento del terrorismo para refrenar las aspiraciones nacionalistas y presentarse como adalid de la unidad patria, mientras sus concejales de a pie siguen cayendo víctimas de un conflicto estúpido que sólo favorece a los extremistas y a los pescadores de río revuelto. ETA ha demostrado una vez más que es la mayor enemiga de una Euskal Herría libre. ETA ha actuado indirectamente, como tantas otras veces, como una especie de "brazo armado" de los intereses del PP y directamente como obstáculo para una paz en la que no sabrían vivir.

Escrito por Varela. Añadido por Varela a 25 May 2005 en LibrePensadores.com