Lembranza da preguiza

Fin de semana acorde con el ritmo actual de mi vida. Poco tiempo para todo, cobrándose como primera víctima mi tiempo libre y reduciendo mis días a una frenética sucesión de clases, prácticas, reuniones, trabajos, cañas, repasos, grabaciones y escasos ratos de sueño. A veces, hasta hay tiempo para tardes surrealistas de sábado y caóticas reuniones de trabajo que terminan resultando productivas. Cambio de escenario, nuevos personajes, incluso giros completos en el argumento. Lo siento si me dejo caer cada vez con menos frecuencia, os prometo que no he perdido el tiempo. V de vivo únicamente para la radio y la juerga, V de vagabundo sin espacio en la agenda para la sagrada preguiza, el casi olvidado apalanque de sofá, la siestecita reparadora y el domingo tirado a la basura. Siempre fui culo de mal asiento, pero mi día a día ahora es un puro nomadismo, un constante divagar urbano a lomos de mi mp3, entre marrones y cañas. Estamos en el aire, nenos, suspendidos en el éter sonoro, susurrando al oído de los que aún siguen despiertos. Ya os cuento otro día.

2 divagando:

E disse...

Y aun con todo, me debéis una cena en vuestra casa. Y supongo que Benjito y yo os debemos otra en la nuestra.

Un beso pequeño.

Gato negro disse...

Hombre, y además andaba por aquí mi compañera.
En fin...que espero que entre tanto tengamos nuestro rato particular cada tres semanas,no?
Por cierto, ya tengo el carnet del coche.
Un abrazo

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