Vino se escribe con una V, Whisky con dos

Pasó el puente sacro como pasan los metros que escapan en tus narices. Cuatro días efímeros de vuelta a las esencias, al agridulce hogar llamado Ourense. Días exclusivos para parientes, amigos y miles de viejos conocidos a ritmo de churrascada, comida familiar, Padre Feijoó y el cálido París de los Vinos. A vella Auria patria onde chove e fai sol e o ar arrecendende a auga e pedra. La patria verdadera de la infancia y la primera juventud, al calor de la lluvia y el vino.


De vuelta a la vorágine edificada, naufragando en el agónico trajín de ver escaparse el tiempo con todo por hacer. Curro y más curro, algo de radio, trámites, bancos, facturas y algún que otro nuevo pasatiempo. Echo en falta la inocente despreocupación, la noctambulidad sin riesgos, la V doble con dos hielos y cola en el Mikel o el Rock Club. Aquí, retornado al exilio en mi madriguera, sólo queda arrancar espacios de tiempo a la noche para tener tiempo para lo realmente importante. Mañana, ajetreo, mal humor y ojeras... si una lluvia torrencial no lo remedia.

1 divagando:

Sansara disse...

Que lo remedie o no, meu... que seas dos v's bien merecen, de cuando en cuando, esas otras veleidades...

Apertas, e menos morrinha, rapaz...

top