> A cross for cain, Hellacopters
> What your are, Audioslave
> Hard time Killing Floor Blues, Chris Thomas King
> Kualkier día, Piperrak
> Sister Luck, The Black Crowes
> Hell hound on my trail, Robert Johnson
> Learn to fly, Foo Fighters
> Desertor, Lamatumbá
> Big Empty, Stone Temple Pilots
> Freedom, Rage Against The Machine
> Ellos dicen mierda, La Polla Records
> Sweet Virginia, The Rolling Stones
Empieza a ser una pauta que cada noviembre mi vida dé todos los tumbos posibles. La gente, los empleos, los proyectos, todos se tuercen y mutan a su voluntad al llegar el maldito mes once. Empiezo a hartarme de reconstruir este rompecabezas y de recomendar canciones para salir del paso. A V se le jodió el plan... y ahora tiene que inventarse otro.
"Enrique Clemente: ¿Por qué le cuesta tanto al PP condenar el franquismo?
Jaime Mayor Oreja: Porque eso forma parte de la historia de España. Yo no lo he condenado, yo elogio y alabo la transición democrática. ¿Cómo voy a condenar lo que, sin duda, representaba a un sector muy amplio de españoles?
EC: Por esa misma lógica, tampoco condenará el nazismo o el estalinismo, porque muchos alemanes y soviéticos los apoyaron.
JMO: En la guerra hubo dos bandos y en el nazismo solo uno.
EC: En el franquismo solo hubo un bando que reprimía.
JMO: También hubo dos, porque el franquismo fue la consecuencia de una Guerra Civil en la que hubo dos bandos. No es lo mismo que el régimen nazi, donde había un solo verdugo.
EC: Entonces, dejando al margen la Ley de la Memoria Histórica, ¿no considera pertinente condenar el franquismo?
Ser fascista y reírse de la democracia es gratis, ser republicano y reírse del Rey, puede costar de seis meses a dos años de cárcel por delito de injurias a la Corona. En la democracia española, ser un cerdo con camisa azul no tiene precio político. El hombre que negoció con ETA en 1998 y hoy denuncia que el gobierno se rinde por repetir su gesto; el hombre que usó al cuerpo de antidisturbios como su ejercito privado; el hombre que tiene la desvergüenza de llamarse víctima. Este hombre, porque la humanidad a cualquiera se le supone, es un fascista. Y no es el único. Sus amigos, los que nos gobernaron de 1996 a 2004 y ahora asumen una oposición guerracivilista, también lo son. Niegan la mayor ignominia que ha vivido este país y que gente como ellos ayudó a que durase cuarenta años. Niegan la mayor y descubren su vergüenza.
Y a tercer día, regresé. Los coches rondan sus raíles, diluyendo su ruido y sus luces en el anochecer irreversible del otoño a las puertas. Un vagabundo rebusca en mi basura mientras, cinco pisos por encima y con la mente flotando entre nubes, observo el devenir desde mi acantilado personal. Los ojos, en la fina línea que separa un punto del inmediatamente consecutivo muchos metros más abajo. V de vértigo, v de dulce vitriolo venenoso, v de viene la vida a trastocar su mórbido ir y venir de rutinas y entretiempos. Con un pié aquí y el otro… firmemente en cualquier otro sitio, de momento. Encaramado a mi balcón, con la mirada vagabundeando la calle, Stray Cat Blues de fondo y un nudo de humo en el pecho.
in my kitchen
It´s going to be rainin' outdoors"