El líder del PP de Ourense emplaza a sus alcaldes a que "roben los votos a quien sea"
"Hay personas que tienen influencia y la utilizan en época electoral, pero en realidad aquí no hay caciques ( Galicia ), sino personas de prestigio que están en la opción que yo defiendo, verdaderos líderes de opinión"
(Dixit Mariano Rajoy 14-11-85).
El presidente del PP de Ourense, José Luis Baltar, reunió a sus alcaldes en la noche del pasado jueves, poco antes del inicio de la campaña electoral, para exhortarles a "buscar los votos donde sea, convencer a quien sea y robárselos a ellos o a quien sea". Baltar entregó a los 92 regidores que tiene el PP en la provincia una ficha en la que figura el número exacto de sufragios que les exige que consigan en las elecciones del próximo 19 de junio. Para la provincia completa, el cálculo del presidente del PP de Ourense es que su candidatura pueda recaudar 144.100 votos.
Baltar, presidente de la Diputación Provincial de Ourense, que hace unos meses amenazó con abandonar el partido si la dirección nacional no respetaba su cuota territorial, está empeñado en batir el próximo 19 de junio sus poco frecuentes marcas electorales. No lo va a tener fácil. Desde 1993, en todos los comicios autonómicos ha superado ampliamente el 50%, una cota de la que no bajó siquiera en las generales de 2004, en las que el PP sufrió un fuerte retroceso en las ciudades gallegas. En las últimas autonómicas, Baltar se acercó al 55%.
Antes del comienzo de la campaña, tras un acto de presentación del programa electoral del PP al que asistió el vicepresidente primero de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, el líder de los populares de Ourense llamó a capítulo a sus alcaldes. "Podemos y somos capaces de conseguir más votos", les arengó Baltar. "Si teníamos 104.000, tenemos que conseguir 105.000. Si teníamos 118.000, hay que conseguir 119.000", reclamó.
Tras entregar a los regidores una ficha individualizada con el rendimiento electoral que se les exige, Baltar advirtió de que no tolerará excusas. "No me valen las disculpas de los votantes que murieron. Eso había que arreglarlo antes", explicó Baltar, quien aludió a la necesidad de reclutar para el partido apoyos de la gente joven antes de que lleguen los periodos electorales. Y a continuación espetó: "El que no hubiese hecho ese trabajito durante ese tiempo ahora tiene que arreglárselas para buscar los votos donde sea, convencer a quien sea y robárselos a ellos o a quien sea para conseguir los votos que tenemos que conseguir".
Sin la crudeza en la expresión de Baltar, los dirigentes del PP han comenzado la campaña animando a los suyos a multiplicarse en la búsqueda de apoyos. El candidato del PP a la Xunta, Manuel Fraga, advirtió ayer en un acto en Negreira (A Coruña), de que "no se puede desperdiciar ni un voto". "La obra de Galicia hay que hacerla con votos. Y 10 son el doble que cinco, y cinco son más que uno", enfatizó Fraga.
Fraga compartió ayer con Baltar el acto central de su primer día de campaña, un mitin en Xinzo de Limia (Ourense), uno de los feudos del presidente de la Diputación, en el que se reunieron más de 2.000 personas. El mitin se abrió con una consigna lanzada por megafonía que el público coreó: "¡Vamos a ganar! ¡Vamos a ganar!". En su intervención, Baltar admitió que había dicho a sus alcaldes: "Si no los tienes [los votos], róbalos". Pero el líder del PP de Ourense dio a entender que se le había malinterpretado: "Me quieren meter en Chirona por eso. No saben ni entender el lenguaje, por eso no entienden a los gallegos. En Ourense les vamos a dar una paliza de la que se van a acordar".
Los llamamientos a vencer a las encuestas son el mensaje más insistente de la dirección del PP. Ayer, se conoció un sondeo del Instituto Opina para la cadena SER, que apunta a que Fraga perderá la mayoría absoluta. Éste no quiso comentar la encuesta porque, dijo, la SER es "un medio hostil".
El PSdeG traslada a la Junta Electoral las palabras de Baltar
La frase de José Luis Baltar sobre el "robo" de votos llevó ayer a Emilio Pérez Touriño, el candidato socialista, a pedirle que "recupere la calma" y a trasladar sus declaraciones a la Junta Electoral de Galicia por si pudieran ser objeto de un delito electoral. "Están nerviosos, están perdiendo las formas. Nos llaman locos, payasos. Están descalificando a los que no piensan como ellos. Y ahora esto. Ya que los dirigentes del PP no controlan lo que piensan, al menos podrían controlar lo que dicen. Porque no se puede pretender ganar a cualquier precio".
Touriño se mostró convencido de que los gallegos sabrán luchar contra quienes quieren controlar sus decisiones. "La ciudadanía madura no se va a dejar amedrentar. El voto será un castigo contra la intolerancia del PP. No se puede pretender ganar a cualquier precio. Que se comporten, que respeten. Nosotros haremos una campaña limpia, serena y tranquila", clamó el candidato en un mitin en Camariñas (A Coruña).
El secretario general del PSdeG, Ricardo Varela, se mostró convencido, después de las declaraciones de Baltar, de que los gallegos "no se van a dejar robar estas elecciones". Para Varela, el PP "ha desvelado su verdadera cara y su estrategia en los últimos 16 años". Varela exigió a Fraga que, si quiere demostrar que no comparte esta idea de Baltar, le pida su dimisión inmediata como presidente del PP de Ourense y que, además, reúna de nuevo a los alcaldes para rectificar sus palabras y pedirles que permitan el voto libre de todos los gallegos.
"Un producto de Fraga"
"Son prácticas que no nos sorprenden", declaró el candidato del Bloque Nacionalista Galego, Anxo Quintana, quien considera a José Luis Baltar "un producto de Fraga". El cabeza de lista del BNG acusó al presidente de la Xunta de "apadrinar la corrupción" y aspirar a perpetuar en esta época "prácticas de la Galicia del siglo XIX". Haciendo un juego con el lema de los populares, Quintana dijo que el eslogan del PP significa "más corrupción para el país de los baltares y los cacharros", en alusión a los dos barones provinciales de más peso del PP, los presidentes de las Diputaciones de Ourense y Lugo, José Luis Baltar y Francisco Cacharro Pardo.
Fuentes de la dirección de la campaña del BNG acusaron ayer al PP de "confundir" el partido con las instituciones, lo que identificaron como la causa de la "corrupción estructural" del PP. Los populares, agregaron, "usan las instituciones públicas como un coto privado" y otorgan a los ciudadanos "el tratamiento de súbditos"
Publicado en El País. 04.06.05
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