Los sospechosos habituales y los más avispados de la casa ya se habrán dado cuenta hace días. Este humilde País de los Placeres Amargos, después de 58 meses de vida y 313 entradas, ha cambiado de imagen. El hecho de prescindir de la vieja plantilla "Minima Black" que trae por defecto nuestro proveedor de alojamiento no ha sido pura vanidad. Ha sido cuestión de incapacidad, la mía de comprender el arcano manejo del HTML y en general todo lo que tenga que ver con el diseño web. No me estoy explicando y llega la hora de señalar culpables. Vayamos a los hechos cronológicos.
A finales del mes pasado, sin previo aviso y a traición, el proveedor habitual de música para las ya míticas recomendacións da casa, la hasta entonces altruísta e intachable Goear, decidió de manera unilateral pasarse al lado oscuro. Un veintipocos de febrero, al despertarme ya avanzada la tarde, descubrí que los reproductores externos de mi web que dependían de esta joven y ambiciosa compañía vasca se habían convertido en la quinta columna de una conocida marca de refrescos empalagosos para poligoneros. No contentos con insertar publicidad sin permiso en sitios que, como éste, carecen de publicidad por motivos estéticos e ideológicos, los nuevos desertores del freeware decidieron afear lo más posible su interfaz, de tal modo que título e intérprete de las canciones adjuntas es ya invisible.Y por eso decidí quitar todos sus enlaces de mi página y migrar mis bandas sonoras a otros servidores. Y ahí comenzaron mis problemas.
No voy a quitarme responsabilidad. Soy un patán testarudo que prefiere equivocarse por su cuenta y por eso, en el proceso de cambiar los enlaces musicales a ListenGo, Youtube y tu.tv, no preguntéis cómo pero descuadré totalmente la plantilla del blog. A partir de ahí ya no hubo vuelta atrás y, después de remover medio interné buscando una plantilla no demasiado cantosa, me decidí por la que ahora ilustra este espacio, manteniendo el blanco sobre negro como seña de identidad y las banderas alzadas para que nadie las pise. Todo lo demás seguirá como hasta ahora, con periodicidad anárquica, carne cruda en cada párrafo, imágenes inconexas marca de la casa y banda sonora selecta. No es una historia apasionante, lo sé, pero después de tanto tiempo contándoos mi vida es un poco tarde ya para callarme ciertas nimiedades. Si alguien tiene algún consejo estético o informático, que hable ahora o calle para siempre. Para todo lo demás, ya saben dónde encontrarme. Todo cambia ante mi asombro, ¿quién dijo que yo no sabía cambiar?
4 divagando:
Ostrás!!!! Cambio total!!!! histórico!!! llevabas más de 6 años con este!!
[...] me encata eso de cambiar los continentes manteniedo los contenidos ...
Un saludo marcero desde CANTABRIA
Yo que se V... hace tiempo que te leo, y la verdad es que después de la sorpresa uno se relaja y piensa "vaya, sus razones tendrá".
Pues sí, las tienes, y no pasa nada.
Es como lo de cantar en ingles de los Sr. Chinarro. Pues al final no está tan mal, solo hay q entender lo que era y lo que es, y analizar si en realidad ha cambiado, o es que nosotros no vemos más allá de una simple tipografía o color de fondo.
Lo dicho, que escribas coño, que yo te leo, no critico tu estética.
Enric
PD: aunque un salto de linea entre texto y video, quizá estaría guai.
PD: Te van a llamar oscuro, lo vivo en mis carnes. Avisado quedas.
oído, cocina!
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