Horas muertas


Suelo saber a dónde me dirijo cuando me siento a escribir. Que canción suena de fondo, que imagen ilustra de forma metafórica y retorcida lo que estoy pensando. Suelo distinguir las expresiones en las caras ajenas desde muy lejos, puedo leer tus diminutos letreros a kilómetros de distancia. Una buena vista ayuda a ver venir los acontecimientos. Pero nadie puede verse venir a sí mismo hasta escasos centímetros del punto de impacto. Y chocar es lo de menos. Lo difícil es asumir que no dejará de repetirse. En el fondo, uno puede llegar a pensar que tiene cierta gracia. No me estoy explicando, y es deliberado. Sólo dejo que surja. Hoy no es un día de esos que suelo tener. Hoy prefiero el caos. Y entonces recuerdo a qué sabe improvisar, regodeándome en el vértigo de que no dejar que lo superfluo importe un carajo. ¿Os había contado que detesto la sórdida seudotraducción del sonoro y racial carallo? Castrapo, nenos, esmoleira língua de escravos. Pero, en esta situación y sin que sirva de precedente, encaja a la perfección con lo que quiero decir. Sigo sin concretar y la tinta se agota. Parece ser la tónica general. Hace un rato, bajé a la calle por cambiar de aires. Escogí al azar un punto cardinal y lo seguí hasta cansarme. Me crucé con todos vosotros y vuestras caras de domingo a media tarde. A estas horas, la gran ciudad encoje por pura pereza o a mí me lo parece. Poco antes de los afamados atardeceres madrileños, hay una hora en la que Madrid se transforma ante mis ojos en un odioso compendio de horrores privados sucediéndose en un villorrio demasiado transitado. Horas sin brillo de domingo de entretiempo en las que hay que subir al tope el contraste para distinguir las escalas de gris. La compañía lo hace más sobrellevable, de esa compañía aleatoria a la que importa un carajo joderle el domingo teniendo que aguantarte. Vuelve a encajar como hecho a medida. Pagamos todos con la misma moneda y, quieras que no, lo hace más soportable. Así, sabemos de qué estamos hablando. Y si no, es que me mienten las palabras que escribo o que no tenemos nada en común. Atardece, se me hace tarde, me largo.

Pearl Jam - I believe in Miracles


 

3 divagando:

dtordable disse...

tu si que pasas horas muertas en el curro. Eres mas vago que la chaqueta de un guardia.

kay disse...

me tienes en otro rumbo, pero no me sueltes: http://nuncaenhora.blogspot.com/

te quiero moitísimo

Enric Draven disse...

Yo empiezo a escribir en una dirección clarísima, y en pocos segundos me doy cuenta que estoy escribiendo justamente aquello que no querria haber escrito, mientra continuo persiguiendo aquello que tenia tan claro.

no se si me he explicado.

Enric
PD: eddie vedder todo lo hace bien, y más si es de ramones, y mucho mas con una letra como la de I believe in miracles :)

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