Levántate. Pon algo de música. No, esta canción no, mejor la siguiente. Déjala sonar y sube la persiana a su ritmo. Ya ha caído la tarde y el calor todavía golpea las aceras. Resucita en una ducha fría. Desayuna o come o lo que sea, las comidas pierden el nombre y el sentido cuando no bailas al mismo son que los demás. Yao y Li Pi lo saben. Y cuando te quieres dar cuenta, ya se te ha echado encima la medianoche. No importa, sigue sonando tu canción. Silbarás de camino a la redacción, en la puerta del estudio, delante del ordenador y al salir del trabajo, dos horas más tarde que el sol. Entre medias, un guión, un micro y la sensación de estar por fin librando tus propias batallas. Y ganando, por lo menos hasta primavera. A veces, no terminas de creerte que te paguen por esto. No mientras suenan los Allman Brothers.
allman brothers band -
1 divagando:
Es curioso, desde que te leo te oigo. Es como si fueses contándome tus post y no soy capaz de pensar que tienes otra voz que la que yo oigo al leerte.
Y enhorabuena claro.
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