PVC, nylon, palés de madera, todo puede ser modelado para formar parte del bestiario artístico de Theo Jansen. Este ingeniero holandés comenzó hace dieciséis años a imaginar dragones, rinocerontes y libélulas y a darles vida por medio de materiales tan inertes como los deshechos industriales.

Sus creaciones son enormes e intrincados esqueletos plásticos que nacen entre el espacio y la aerodinámica. Estas enormes criaturas juegan a esconderse tras sus materiales cotidianos, integrándose con su entorno y transformando las playas desiertas en el escenario onírico de las ensoñaciones de Jansen. Su último ingenio es este Animaris Percipiere Excelsus, una estructura con forma de dragón a orillas de una playa, que ondea sus alas desafiando el viento y que todavía está en proceso de construcción. El dragón, como todos los monstruos plásticos de Theo Jansen, ha sido dotado de un nombre latino impronunciable y un lugar propio a la orilla del mar.
Estas bestias playeras nacen y dialogan con el movimiento, relacionándose con las inclemencias meteorológicas y sobreviviendo a los imprevistos con su particular mezcla de ingeniería, zoología y arte. Más sobre estos engendros de ciencia ficción, en su página web, http://www.strandbeest.com/.
2 divagando:
Me provoca una mezcla de fascinación y repelús ese tipo de materiales en esa clase de lugares. Pero sin duda curioso... Dios, la décima foto parece el ataque de las cucarachas gigantes.
(Me gusta la 3).
Bico,
Por cierto: http://gomaespuma.com/Canales/Noticias/Detalle/?posicion101=6589
Usemos la voz. Y las manos...
Enviar um comentário