No muy a menudo, las figuras de cierto lustre político dejan entrever más allá de la máscara de la corrección, el consenso y el lenguaje políticamente correcto. Muchos sólo dejan ver la mueca involuntaria, el ademán distraído bajo la lluvia plomiza del discurso premeditado, para todos los públicos. Sólo en situaciones de tensión, cuando la situación parece serles radicalmente adversa, se les despeinan los lacados mechones de sus flequillos y los espumarajos asoman a flor de labios.
1. Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad. Nadie puede ser privado de su libertad, sino con la observancia de lo establecido en este artículo y en los casos y en la forma previstos en la ley.
2. La detención preventiva no podrá durar más del tiempo estrictamente necesario para la realización de las averiguaciones tendentes al esclarecimiento de los hechos, y, en todo caso, en el plazo máximo de setenta y dos horas, el detenido deberá ser puesto en libertad o a disposición de la autoridad judicial.
1. Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de este derecho no necesitará autorización previa.
Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos.
¿Protegen los poderes públicos el acceso a la vivienda digna? ¿Reconocen sus Fuerzas de Seguridad el derecho a la libre reunión? ¿Nos protege la ley contra la violencia policial y la detención arbitraria? Madrid, primavera de 2006: los antidisturbios de la Policía Nacional derogan de manera tácita los artículos 15, 17 y 21 de la Constitución para reprimir la manifestación pacífica que reclama la aplicación del artículo 47 de dicho código legal. Una vez más, sus bellos principios enunciados en ampulosos eufemismos no son más que la coartada que esconde la protección gubernamental del expolio y el amparo a la especulación. Los delincuentes de traje y corbata que se enriquecen a costa de las necesidades de todos son los que dirigen la represión de toda disidencia. Y sus voceros (Antena 3 en concreto) estuvieron allí mirando hacia otro lado, apoyando la brutalidad y criminalizando toda protesta. Maquinaria perfecta y bien engrasada de la que somos mudos cómplices.
Una vez más, su democracia es mentira.

> La "campechanía", es decir, dejarse rozar por el "pueblo llano" sin poner cara de asco y bromear con altos mandatarios como si fueran amiguetes del botellón.

>Los rumores sobre la supuesta vida extraconyugal desenfrenada de Juancar con todo tipo de señoritas del mundo rosa, lo que le ha granjeado la simpatía del macho ibérico, capaz de ver así en el augusto Borbón a un prototipo perfecto de español de raza que, por encima de sus responsabilidades, sabe divertirse a la antigua usanza, a la más antigua de todas.
Sin embargo, como reza el dicho, no hay mal que cien años dure, y el truquito del decorativo rey bobo comienza a hacer aguas. Cuando reine Felipito, muy guapete pero un poco acartonao al gusto de la masa plebeya, ¿cómo garantizará la Corona su futuro? ¿Qué zanahoria atarán al palo del burro España para que siga tirando del carro y alimentando a parásitos de sangre azul? Ayer mismo, Letizia I, la Sugerente, nos mostró la nueva arma regia para seducir a los súbditos más jóvenes:

¿Cuántos jovenzuelos habrán descubierto en estas imágenes el primer escozor de la pubertad? ¿Cuántos habrán incluído a la Princesa en sus más tórridas fantasías? ¿Cuántos se lo habrán puesto de fondo de pantalla del móvil? Una vez más, la sangre azul impone su elevado sentido de la estategia sociológica. En un mundo que se convulsiona al son de los pecaminosos acordes del reggaeton, en el que el sexo duro se encuentra en cada esquina, la monarquía ha conseguido invadir el último espacio privado de sus siervos. Ya ni pajas nos podemos hacer tranquilos.
Dudas para terminar: ¿Acabaré en el talego por esto? ¿Es un conjunto color carne para abuelas o unas inocentes braguitas blancas estilo Chicho Terremo? ¿Para cuándo un posado en condiciones en la Interviú?