La prensa devuelve los golpes

Después de siete años de patadas a la libertad de prensa y cinco de ocupación militar de Irak, a George Bush han estado a punto de pasarle factura. Por suerte para él, el periodista iraquí Muntazer al-Zaidi no iba armado más que con sus zapatos y su indignación. Zaidi trabaja para el canal local Al-Baghdadiya, que emite por satélite desde El Cairo, y ha sufrido la invasión en sus carnes. En noviembre de 2007, tuvo que ser rescatado por el ejército del Mahdi, liderado por el clérigo Muqtada al-Sadr, tras ser secuestrado por incontrolados y abandonado a su suerte por el gobierno financiado por la Administración Bush. Algunos colegas de la prensa dócil han corrido a socorrer al emperador saliente, presentando apuradas disculpas. Puede que olviden que durante el mandato del cuadragésimo tercer presidente de Estados Unidos han muerto periodistas a manos de sus tropas invasoras, han sido encarcelados sin juicio compañeros de profesión en ese paraíso de las libertades que es Guantánamo y se ha contratado a otros para esconder y justificar sus crímenes en la guerra contra el terrorismo que nunca acaba.

Es lógico que intente acallar voces como la de Seymour Hersh, reportero del New Yorker, que se jugó literalmente la vida denunciando las masacres estadounidenses en My Lay, Vietnam, y en la prisión de Abu Ghraib. Sin ellos no sabríamos la verdad y quién sabe si entonces el emperador estaría hoy en Bagdad despidiéndose del mando de sus tropas. Pero los tiempos son distintos, la guerra civil en Irak se recrudece, los talibanes contratacan en las afueras de Kabul y se acumulan los ataúdes cubiertos de banderas de estrellas y barras. Cinco años después de cantar victoria en un portaaviones, ahí tiene su beso de despedida. Una pena que su cara de acojone le estropee la foto de su retirada.

4 divagando:

Anónimo disse...

Gran foto!!! seguro que el muy subnormal pensaba que lo de lanzar zapatos era una fiesta típica del lugar...Luego cuando se lo explicaron se echó a llorar...

V disse...

Lo más sangrante es que a Zahir ya le han sometido a tortura bajo la nula supervisión estadounidense. Al periodista chií de 29 años le han roto una mano -para que no vuelva a escribir contra ellos- y varias costillas, sufre hemorragias internas y ha sido herido en el ojo. Se enfrenta a una condena que oscilaría entre los dos años de cárcel por delito de insulto al estado iraquí o los quince por agresión a un presidente. En la calle, los iraquíes hacen huír a los blindados del Ejército yanki de la ciudad de Nayaf arrojándoles zapatos. Los iraquíes han recuperado la indignación y el orgullo. Queda por ver cuanto les va a costar.

Anónimo disse...

Cuanta razón tienes y en efecto, que importante es la labor de los periodistas de verdad, los que se juegan la vida para que el mundo conozca que ocurre.

Anónimo disse...

Joder, ¿has leído lo que publica El País hoy? Un millonario saidí ha ofrecido más de siete millones de euros por los zapatos!!!

http://www.elpais.com/articulo/internacional/millones/zapatos/tirados/Bush/elpepuint/20081218elpepiint_4/Tes

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