Aniversarios invisibles

Hace un rato, charlando a distancia con mi compañía para las noches insomnes, he vuelto a tener esa vieja sensación. Si, vosotros también la conocéis, ese momento en el que te detienes, haces balance del trayecto recorrido, te rascas la cabeza y te das cuenta del tiempo que ha pasado desde la última vez que miraste hacia atrás. En el retrovisor, te esperan las miradas cómplices de los aniversarios ocultos de aquellas cosas sin importancia que han ido haciendo tu camino, esos gestos repetidos mil veces hasta convertirse en actos reflejos, los lugares que se han ido convirtiendo en familiares, alguna que otra compañía que acaba por ser tan natural como necesaria. Todo lo que sucede mientras esperas a que suceda algo. Los sospechosos habituales, escenarios inesperados de la nostalgia por venir.

Un día, cuando menos lo esperas, te sorprendes a ti mismo considerándolos hábitos y comprendes que no serías el mismo sin ellos. Hace tres años, dos meses y catorce días que empecé este cuaderno abierto al mundo. Hace exactamente un lustro que me enganché a la radio. Hace ocho veranos que emigré a Madrid. Y hace casi cuatro que llegaste a mi vida de puntillas, para convertirte en el refugio necesario, la palabra exacta, un reflejo en el que reconocerme y apoyarme en lo personal y lo profesional. Sonará frío y cerebral, pero sabes leer mis garabatos torcidos.


Hace un par de días que hay unas converse colgadas de un cable de mi calle y, cuando las miro, no me preguntes por qué, pero me vuelves a la memoria. Sorte no país da choiva sen embotellar, pequena kay.

2 divagando:

kay disse...

Me has emocionado... nunca nadie me había escrito -a mi tpco- algo así. Tampoco nadie había hecho que mi nombre saliera en google mientras me das las gracias por ser tu salvavidas. Qué injusto es que todos puedan ver eso y no ver que la situación es la contraria. Me cambió un poco la vida al conocerte, al quererte y al caminar contigo.
Hemos hecho justicia entonces, amigo

Elena -sin h- disse...

Me has provocado tantas palabras en la cabeza que no sé escribir ninguna.

top