Wandering


Muere un año extraño. Año de hedonismos, andaina en círculos, huidas a ninguna parte y decepciones, siempre decepciones al final de cada tramo. Sólo me ha servido para encontrar una constante, una pauta oculta entre etapas, caídas y resurrecciones de puro espejismo. Wandering, vagabundeando de camino a ninguna parte, sólo saboreando lo que se interpone en este continuo caos errante.
Sister luck is screaming out somebody elses name. ¿Y qué?
Feliz calendario nuevo, meus ...

paradiso perduto


Permitidme un pequeño flashback. Finales de julio, Islas Cíes, Praia de Rodas. A dos horas en barco hacia el oeste desde casi cualquier puerto de las Rías Baixas, se yerguen frente al Atlántico dos islas afiladas como colmillos. Enormes catedrales de piedra circundadas por arenales que pasarían por vírgenes. Llegamos, fondeamos, sumergirse rápido en el agua trasparente y una toalla sobre la cubierta para disfrutar de una puesta de sol salvaje, propia de tiempos primigenios que tan sólo podemos adivinar.
Al virar hacia el continente, se disipó de golpe el encanto. Desde Vilagarcía, al norte, y desde Vigo, por el sur, el humo negro devoraba la franja visible de tierra. Esa tarde, de manera simultánea, comezaron a arder más de cien kilómetros de costa en esa zona, justo mientras volvíamos de ver el sol derretirse en la línea del horizonte. Todo era fume, todo foi lapas. Doce días días de cielo enlutado, vida consumida por la codicia, muerte sin más rival que la vergüenza. Carraxe. Frente a nosotros, erguidas orgullosas frente al mar enbravecido, las Cíes observaban el fuego desde su prudencial indiferencia, recordándonos que su supervivencia agreste sigue dependiendo de lo lejos que se mantengan de nuestro alcance.
La nostalgia es una droga con efectos secundarios. Mételle lume.

Trece canciones para sobrevivir a un noviembre amargo

> Tuesday´s Gone, Metallica
> Sometimes Salvation, The Black Crowes
> Paralaia, Xosé Manuel Budiño
> Carne pa la Picadora, La Polla
> Where is my mind, Pixies
> Ferrol, Los Limones
> Who´s gonna be your sweet man when I´m gone, Muddy Waters
> Licor café, Lamatumbá
> Sabotage, Beastie Boys
> La carrera, Extremoduro
> A House is not a Motel, Hellacopters
> Given to Fly, Pearl Jam
> Heredeiros dunha dictadura, Dios ke te Crew

Una última recomendación para encarar diciembre: Turn the page, del Garage Inc. de Metallica. Ya nos veremos, me largo una semana a Ourense a disfrutar de unas buenas vacaciones de recién parado. Deicalogo...

sometimes salvation

Siempre me levanto de la cama demasiado temprano o demasiado tarde. Siempre el presentimiento de estar fuera de lugar. Últimamente, he vuelto a despertarme con esta sensación de ser ínfimo, miserable, nada que vai a ningures, que decía mi abuelo. Últimamente, ha vuelto mi mal humor matutino, después de casi haber olvidado que eso fuese parte de mi forma de ser. Aunque sea de ser miserable.
A veces, la salvación no llega nunca. Tan sólo dejas de esperarla, asumiendo que la anomalía es ser feliz y no al contrario, como se suponía que iba a ser. A veces, la salvación es dejarse ir, asumir lo jodido y sórdido que eres mientras intentas escondérselo al espejo cada mañana. Escondido, temblando de miedo y rabia, te enfrentas a cada nuevo día parapetado en un ceño fruncido y toneladas de sarcasmo. Hay días en los que la mala ostia sólo sirve para evitar que los demás se te acerquen y se den cuenta de lo podrido que estás por dentro. Un día cualquiera, te das cuenta de que has crecido y no eres quien deseaste ser. De que no te gustas. De que no eres más feliz estando solo, simplemente estás solo y sigues adelante. Aunque no haya a dónde ir.
Hoy hace un año que dejé de fumar tabaco. Mataría por un cigarro ahora mismo. No me sonriais nunca hasta la mediatarde, muerdo.

सनातन धर्म samadhi

Alguien me escribió una vez:

"Cuando estás tan intoxicada... sientes un todo que te desborda, en su mero exceso, más allá de tu percepción... donde nace la nada. Entonces estás tú, tirada en una esquina de tristeza, sola y aislada en la multitud y ni siquiera te importa el frío carcomiendo tu alma. Absurda en la única opción de dormir los ahoras etílicos."

Ha llovido muchísmo desde aquella, pero quizás ahora ese sea el mejor diagnóstico que pueda aplicarme. Sólo dos días más, viernes y sábado. Después ya no quedará más remedio que despertar del dulce delirio de mis ahoras y comenzar a reconstruirme con lo que ha quedado en pie tras la tormenta. Una vez más, camino de samadhi.

Game Over

Recuerdo aquel para siempre. Sonríe la vida su sórdida ironía mientras expiran, uno a uno, los pedazos de este futuro nacido muerto. De vuelta en mi madriguera, como el preso que comprende que no merece la pena intentar otra huída. Nadie puede escapar de lo que es, por una vez lo he comprendido. Sea mi camino este eterno exilio, sea este sabor amargo toda mi compañía.
A cubierto, ahora sí que dispara.

Rainy blues

Madrugada, dormitorio, cama revuelta. Paradójico paisaje insomne donde no se madruga ni se duerme ni hay nadie más que desordene las sábanas. No hay más que humo, ojeras y una palabra naciendo en el fondo de mi garganta, alumbrándose con dolor de mis entrañas. The blues.
La culpa no es de Robert Johnson ni de Elmore James. Tampoco voy a repetir mis clichés depresivos mientras esbozo este paisaje demasiado cotidiano. Podría cartografiarlo centímetro a centímetro, contar mis conversaciones con la pintura del techo, describir cómo me come el vacío por dentro mientras el amanecer desvirga otra vez las persianas. Pero esta no es como una de esas postales que dicen "estoy en tal sitio, todo es precioso, me quedaré una temporada". Esta dice "he tocado fondo y volveré en cuanto sepa cómo salir de aquí".


Fue esta tarde, rumiando la pereza y el caos apalancado en el sofá, mirando llover como las vacas ven pasar los trenes. A la deriva, tanto que oprime el pecho y el aire escasea. Un segundo antes de que se me cayera la casa encima, ya estaba chapoteando en los charcos de la acera, deambulando por las calles de un Madrid inédito, casi virgen. La gran ciudad lo sabe todo menos enfrentarse a la lluvia. Cualquier leve orballo rompe el devenir bovino de las riadas humanas, la rutina plastificada de una multitud solitaria se desvanece introduciendo una dosis de caos y de humanidad que inunda las calles. Puede que sólo sea por que desde siempre jugué a buscar significados arcanos en los cielos grises, tanto da. La ciudad inhóspita se sacude las gotas de lluvia bajo los soportales y es entonces cuando se muestra sin su habitual desidia, calada y sonrojada como sólo pueden calarse y sonrojarse las muchachas bonitas bajo el aguacero.
Lo sé. No tiene mucho sentido empezar hablando de colores del ánimo y luego perderse divagando sobre fenómenos atmósféricos, pero para mí significa algo. Me he cansado de los caminos cuesta abajo, de vagabundear para poder huir de mí mismo y volver a encontrarme invariablemente en este lecho sin salida de emergencia. Ya basta. Hay que mojarse para encontrar a la muchacha bonita en la tormenta. Es hora de levantarse y comenzar a encajar los golpes.

Dentro

Siéntelo. Imparable. Voraz. Denso, irradiando desde la boca del estómago hacia todas partes. Te entumece, te devora, te hace gritar, te impide pensar en cualquier otra cosa, enfocar cualquier otro pensamiento que no sea justo el que llevas días intentando evitar. Sin éxito, para no variar.
No tiene explicación. Sólo sabes que puedes sentirlo, probar su sabor metálico, escuchar su rítmica salmodia de desgracias desgranarse en el interior de tu cabeza con la constancia y la cadencia de un martillo pilón.
¿Será algo que le sucede a todos los demás? Lo peor es estar solo, sabiendo que no lo comprenden, que es una pelea en la que nadie te acompaña. Y que eres tú lo que te desafía, que eres tú el enemigo. Tu propio enemigo, tan íntimo que no se le puede esconder nada. Sólo hay un problema y es que no está en tí la solución. Está -si no, no sería un problema- demasiado lejos.
Sabes que puedes huir, dejándote transportar a algún remanso efímero de humo y risas. Sabes que puedes ponerle fin, pero hay algo muy dentro de tí que sabe que no merece la pena. Le harás caso, esperarás tu turno con mal disimulada impaciencia y cuando te quieras dar cuenta volverás a estar contando los minutos que faltan para la próxima vez. ¿Compensa? ¿Merece la pena llegar a no desearlo? Algo muy dentro me dice que sí, mientras la luna calla y los perros muerden la boca de mi estómago. Va a ser una noche larga.

Pasaje en préstamo

Estoy de vuelta. El pasado, escrito en una montaña de viejos billetes. Siempre de pasajes de ida y vuelta, apenas un bis a bis. En la retina, profundo verde, lluvia, ciclón tropical en sevicios mínimos, nada más que otro paréntesis de nostalgia y carretera para enfilar otro retorno a la ciudad en permanente construcción.

Lo siento, Gus, una vez más me demoro en este diario inestable. No hubo Reperkusión´06 y mira que lo siento. Se que dilato las pausas valorativas y que no tengo excusa. Muy pronto, me asomaré más a menudo, desde un nuevo charraro que jubilará definitivamente a mi vieja ferralla. Sin sede fija, sin trabajo, frente a una enorme página en blanco que emborronar. Todo está por hacer, luego nada es imposible. Ya os iré contando.

Mientras tanto, un fragmento prestado de saudade irredenta, de verde rebelde que nace de las cenizas de la vergüenza calcinada:

O meu país
os cartos e os poderes adicados
a convencerme de que non hai tal país
que é invisible
unha alucinación
un delirio.

Estevo Creus
Decrúa

Escena de salón


Lo prometido es deuda. A partir de ahora, ya hay dos agujeros de cerradura a través de los que asomarse. En diez días o así, volveré para apuntarme al Reperkusión'06 (lo mío es cargar amplis y montar escenarios) y para volver a apalancarme en el sofá del tío Gus, al calor de la buena música (PSYQUENCE, todo un descubrimiento), del humo envolvente y los buenos colegas.
Lo dicho, de momento sigo acondicionando el nuevo piso, estudiando y empezando a buscar algo de curro. Ya sabeis, en Palos de la Frontera, esperamos vuestra visita.

Noticias desde el exilio

Sólo tres cosas: estoy de vuelta na terra, disfrutando de la playa, el letargo, la buena vida y los buenos amigos; volveré pronto, no se asusten que este pais de placeres amargos no estará mucho tiempo dehabitado; y, por último, una afirmación categórica: cuando vuelva lo haré más fuerte, más duro y totalmente decidido. Hay dos seudoprofesores por ahí agotando el papel de sus letrinas... os voy a joder tanto que se os van a quitar las ganas de mercadear con mi carrera.


P.D.: Pronto, muy pronto, podrás oler el salitre... y catar esta piel renegría. Pasada la quincena, sólo queda esperar. How I wish you were here...

Una vez más, el pacifismo es terrorista

No muy a menudo, las figuras de cierto lustre político dejan entrever más allá de la máscara de la corrección, el consenso y el lenguaje políticamente correcto. Muchos sólo dejan ver la mueca involuntaria, el ademán distraído bajo la lluvia plomiza del discurso premeditado, para todos los públicos. Sólo en situaciones de tensión, cuando la situación parece serles radicalmente adversa, se les despeinan los lacados mechones de sus flequillos y los espumarajos asoman a flor de labios.

A veces la verdad se revela por sí sola, de forma casi inocente, si no fuese por que nos desvela el mecanismo perverso que mueve los engranajes y aprieta las tuercas del sistema. Ayer mismo, en entrevista con Periodista Digital, Francisco José Alcaraz, el peluquero jienense que dirige la Asociación de Víctimas del Terrorismo, declaró sin rubor alguno: "hablar de paz es asumir el lenguaje de Batasuna-ETA". No se lo pensó dos veces. Anda rebelde la oposición con las negociaciones con ETA, casi facciosa. Ayer mismo, día en que EL PAÍS desvelaba en un artículo que una delegación del primer gobierno Aznar se sentó a negociar con Herri Batasuna sobre un posible proceso de paz en 1998, exactamente un día después de que ETA asesinase a dos persona en Zaragoza. El propio Aznar salió a la palestra para defender esta decisión, afirmando que "ningún hecho de este tipo se interpondría en un momento histórico como ese". A ellos les salió mal, pero ¿es coherente que ahora el PP rompa relaciones con el Gobierno y sus líderes y lacayos afirmen una ruptura guerracivilista?. Esperanza Aguirre pide explicaciones al gobierno por el Gulag stalinista, Acebes afirma que los planes del Gobierno son los mismos de ETA, Rajoy, líder desde el armario, habla de chatajes y golpes contra el Estado de Derecho (ese mismo derecho que violaron para entrar en guerra e ilegalizar partidos).
Los medios echan chispas. La "Brunete mediática" ha calado sus bayonetas: Fede, el semanario Alba, Yanke y "su" Telemadrid, El Mundo, Libertad Digital y los demás voceros populares han respondido como un sólo hombre a la llamada del clan: "están rompiendo España". La AVT, amiga de la familia, se ha unido a la protesta convocando a sus huestes a otro sábado de lucha callejera antigubernamental. Primero fue por la familia (o contra los homosexuales), luego por la religión (o contra la pérdida de poder religioso en la educación) y luego por la patria (o contra sus enemigo, que, hoy por hoy, somos casi todos). Todos sabemos quién se junta esos sábados y contra quién ladran sus consignas.

Saltan a la defensiva cuando se habla de paz, como los endemoniados ante el agua bendita. Ya es hora de preguntarse por qué y atreverse a firmarlo en voz alta: el Partido Popular y su entorno necesitan el terrorismo de ETA y no están dispuestos a permanecer impasibles mientras desmontan su juguete favorito. Necesitan un enemigo, un coco para asustar a los crédulos, una excusa perfecta para usar de freno o arma arrojadiza ante cualquier propuesta nacionalista, un arma emotiva inapelable a la hora de amasar votos. Alcaraz, Rajoy y algunas víctimas no están dispuestos a permitir cualquier salida pacífica al conflicto, sencillamente porque no quieren paz, quieren venganza. Niegan que haya una guerra, pero no están dispuestos a pararla hasta que no vean al enemigo a sus pies y vencido al fin el fantasma del separatismo. Puede que no se den cuenta de que su victoria sólo pasa por más víctimas, más dolor y menos libertad para todos. Puede que no hayan oído el grito de la calle que pide paz. Paz sin más. No pueden oírlo, mientras vocean por las esquinas una nueva guerra civil. ¿No te lo crees? Enciende esa radio mañana temprano y acércate el sábado a pasear con ellos. Pone los pelos de punta, ¿verdad?

Mentiras

Constitución Española de 1978
Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en ningún caso, puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes.


Artículo 17.

1. Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad. Nadie puede ser privado de su libertad, sino con la observancia de lo establecido en este artículo y en los casos y en la forma previstos en la ley.

2. La detención preventiva no podrá durar más del tiempo estrictamente necesario para la realización de las averiguaciones tendentes al esclarecimiento de los hechos, y, en todo caso, en el plazo máximo de setenta y dos horas, el detenido deberá ser puesto en libertad o a disposición de la autoridad judicial.


Artículo 21.

1. Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de este derecho no necesitará autorización previa.

Artículo 47.

Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos.

¿Protegen los poderes públicos el acceso a la vivienda digna? ¿Reconocen sus Fuerzas de Seguridad el derecho a la libre reunión? ¿Nos protege la ley contra la violencia policial y la detención arbitraria? Madrid, primavera de 2006: los antidisturbios de la Policía Nacional derogan de manera tácita los artículos 15, 17 y 21 de la Constitución para reprimir la manifestación pacífica que reclama la aplicación del artículo 47 de dicho código legal. Una vez más, sus bellos principios enunciados en ampulosos eufemismos no son más que la coartada que esconde la protección gubernamental del expolio y el amparo a la especulación. Los delincuentes de traje y corbata que se enriquecen a costa de las necesidades de todos son los que dirigen la represión de toda disidencia. Y sus voceros (Antena 3 en concreto) estuvieron allí mirando hacia otro lado, apoyando la brutalidad y criminalizando toda protesta. Maquinaria perfecta y bien engrasada de la que somos mudos cómplices.

Una vez más, su democracia es mentira.

El nuevo "aire" de la monarquía

La monarquía es una constante en el devenir de los siglos. La historia la han escrito los mandamases regios. Para mantener el poder absoluto de uno solo sobre todos los demás, las astutas testas coronadas se han valido de mil ardides con los que sojuzgar a la plebe: el estilo Luis XIV, el estilo Reyes Católicos (Torquemada´s style) y, más recientemente, el estilo Juancar. Nuestro preclaro regente constitucional ha sabido ganarse el afecto de propios y extraños haciendo uso de tres maniobras inéditas pero demoledoras:

> La "campechanía", es decir, dejarse rozar por el "pueblo llano" sin poner cara de asco y bromear con altos mandatarios como si fueran amiguetes del botellón.

> El viejo truco de hacerse el tonto, para parecer entrañable e inofensivo y que todos olviden quién le puso en el trono (sublimes resultados en la Infanta Elena y su Marichalar).

>Los rumores sobre la supuesta vida extraconyugal desenfrenada de Juancar con todo tipo de señoritas del mundo rosa, lo que le ha granjeado la simpatía del macho ibérico, capaz de ver así en el augusto Borbón a un prototipo perfecto de español de raza que, por encima de sus responsabilidades, sabe divertirse a la antigua usanza, a la más antigua de todas.

Sin embargo, como reza el dicho, no hay mal que cien años dure, y el truquito del decorativo rey bobo comienza a hacer aguas. Cuando reine Felipito, muy guapete pero un poco acartonao al gusto de la masa plebeya, ¿cómo garantizará la Corona su futuro? ¿Qué zanahoria atarán al palo del burro España para que siga tirando del carro y alimentando a parásitos de sangre azul? Ayer mismo, Letizia I, la Sugerente, nos mostró la nueva arma regia para seducir a los súbditos más jóvenes:

¿Cuántos jovenzuelos habrán descubierto en estas imágenes el primer escozor de la pubertad? ¿Cuántos habrán incluído a la Princesa en sus más tórridas fantasías? ¿Cuántos se lo habrán puesto de fondo de pantalla del móvil? Una vez más, la sangre azul impone su elevado sentido de la estategia sociológica. En un mundo que se convulsiona al son de los pecaminosos acordes del reggaeton, en el que el sexo duro se encuentra en cada esquina, la monarquía ha conseguido invadir el último espacio privado de sus siervos. Ya ni pajas nos podemos hacer tranquilos.

Dudas para terminar: ¿Acabaré en el talego por esto? ¿Es un conjunto color carne para abuelas o unas inocentes braguitas blancas estilo Chicho Terremo? ¿Para cuándo un posado en condiciones en la Interviú?

V cumple un año

Hace exactamente dos meses y seis días que no me acercaba por aquí. No es que os estuviera rehuyendo, pero es que siempre fui un fiel creyente en cierta teoría de la vida que defiende que hay momentos para escribir y momentos para observar, experimentar y madurar. He preferido volver ahora, justo en el aniversario y publicando de una vez por todas la fatídica cifra del post número cien. Ha sido un año de metralla lingüistica y visual para paladares inconformes, cien posts como cien balas disparadas a bocajarro, contra todo, contra todos, aunque no siempre a herir. Producción propia, desde las entrañas, en la que más de cuatro mil personas han participado, sólo con venir o aportando de su propia cosecha. Gracias por la visita, vuelvan cuando quieran. Pero no comencemos todavía a chuparnos las pollas (siempre quise ser el Señor Lobo de Pulp Fiction), volvamos al presente. Quizás alguno lo dude, pero puedo asegurar que en estos meses alejado del mundillo blog no he perdido el tiempo.

La carrera sigue su lento y angustioso compás de espera que me permita abandonar lo académico sin perder el sano juicio. Estoy en pleno periodo de exámenes, desquiciado pero decidido como un aviador japonés hacia los cinco últimos escollos que se interponen en mi camino. ¿Cuanto tardaré en estrellarme tomando todas las curvas en quinta? En julio, sea como sea, todo habrá terminado.

En lo que respecta a la radio, puedo decir que he conseguido algo muy importante a nivel profesional aunque no lo parezca: Jungla Urbana, el programa que el maestro Fernando Evangelio y yo mismo hemos defendido cada jueves en la media tarde de Onda Mayor, ha salido adelante con mucha elegancia y ha conseguido reafirmar más si cabe mi incondicional fanatismo por las ondas herzianas. En esta experiencia, nada mejor que nuestro equipo, una escolta de lujo formada por lo mejorcito de la factoría Chaminade: Bolo desgranando lo más fresco del panorama musical, Proudhom timonel de las actividades univeritarias, Arantza como brújula cultural de lo más interesante de la capital, Almu deshojando dulcemente los grandes clásicos del cine, Miguel busceando en la memoria colectiva y colegial e Iñigo como juez y parte de la única ventana mediática del deporte universitario. A los mandos de la nave, Luisito, el hombre "marrón", y asistiendo desde el exterior, nuestros colaboradores más versátiles: el perpetuo invitado Pablo y el trepa del post-it, Sito, en la crítica teatral. Un grupo enorme que ha funcionado a la perfección, tanto en el estudio como en las polémicas "cenas de programa". Cuatro meses intensos que prometen continuar tras el verano. Ya lo saben, últimos días de Jungla Urbana en esta temporada; este jueves 1, penúlitma sesión de 16 a 17.30 en Onda Mayor.

En la chistera, proyectos de futuro como Huevorrollo, espacio caótico y divertido para la Onda Mayor del año próximo. Sierra, Juan, Guilley a los platos, Leiro y el misterio,... promete guerra. A nivel más profesional, un contratillo de suplente en el megafonía de la Vaguada, a cargo de la SER (hay que ganarse unos duros) y el Master de Radio de RNE, si todo sale como debería este julio. Más cosas: mudanza este verano, huída estival de Madrid por primera vez en tres años.
Turno de alegaciones: Punto número uno: Sí, he visto la puta película y he de confesar que, aun siendo muy inferior al cómic original, no es todo lo mala que me esperaba (recuerden From Hell). Punto número dos: No, el origen de este V no se encuentra en el cómic de Alan Moore, ni en la serie ochentera de los lagartos marcianos, ni ningún rollo friki. El que quiera saberlo, lo tiene fácil.

Os aburro con mis historias, por eso a veces desaparezco de este país de placeres amargos. Como aquella inovidable sorpresa de Lisboa, como cada vez que puedo huír a tu regazo. Por hoy basta, vayan descorchando por mí el champán del aniversario, que pronto brindaré con todos. Y esta vez, prometo volver con ganas. Ha sido un año grande, ¿verdad, gafas?

Gracias por seguir ahí

Política, frivolidad y rabia

Esta bella señorita en sujetador es, nada más y nada menos que la ministra finlandesa de Cultura, Tanja Kerpala, una ex-miss de 35 años. Poco que ver con la imagen acartonada y casposa de nuestros Zaplanas, Rubalcabas y Acebes, pero, más allá de ese par de tetas y esa mueca de barbie plastificada, ¿qué diferencia a esta damisela de sus colegas? Lo mismo que diferencia un gobierno conservador de uno liberal, nada en absoluto.

Día a día, en este simulacro totalitario que se empeñan en llamar democracia, todos y cada uno de los ciudadanos del "mundo libre", en sus versiones de primera, segunda y tercera clase, pueden comprobar sin apenas esfuerzo la magnitud de la falacia. Hablan de libertad, de representación de la voluntad ciudadana, pero en realidad los políticos y sus voceros saben que nada es cierto. Poco más que masa empujada a elegir entre dos o tres versiones de una misma mentira. No existe espacio para ninguna propuesta fuera del redil ideológico que impone un falso consenso, corrompido para poder ser utilizado como la más sutil forma de censura.

Podemos ver los hilos que manejan este guiñol de marionetas que representan ante nosotros, jugando con nuestros ideales, mercadeando con nuestros derechos. En este mundo libre, el derecho a la vivienda digna, al empleo digno, a la dignidad misma, no son más que derechos proscritos, libertades arrancadas con cloroformo para continuar el expolio que nos rige. Lo dijo Galeano, "cuanto más libres andan las corporaciones, más presa está la gente".

Su mentira tiene pechos de plástico y la sonrisa edulcorada, pero su mecanismo opresivo cada vez es más evidente. El palo y la zanahoria para hacer andar al burro. Policías y políticos, pistolas y demagogia para que las piezas perpetúen el engranaje. Mientras unos nos distraen con sus juegos de crispación, los otros nos vigilan escondidos tras las porras, esperando el momento en que echemos abajo el telón del teatro de la "normalidad democrática". Día a día, el mundo se vuelve más injusto y a los medios les resulta más difícil edulcorar el conflicto. Su mentira se resquebraja al mismo ritmo que se pertrechan las brigadas antidisturbios. Algún día reventará la rabia y sus pistoleros dejarán de dirigir el tráfico para volver a entrar a tiros en nuestros parlamentos. Hasta entonces, seguirá la rutina del pan y el circo.

Noches de birra y risk

Hay noches destinadas a hacer historia. No os voy a hablar de una de ellas, pero siempre he deseado encabezar algo con esa frase. Este post está dedicado a una noche como otra cualquiera, en un piso cualquiera en compañía de cinco dementes reunidos en torno al mayor tablero de risk jamás construído por el hombre. O no, la verdad es que no importa saberlo.

Cartulina multicolor, tijeras, rotuladores, humo, litronas y seis tarados con mucho tiempo libre. Ingredientes de una noche para recordar. Reunidos ante un tablero artesanal de risk, construído a escala tres veces mayor que el original (tres veces más grande, tres veces más complejo, tres veces más rallante), comenzaron a pasar horas y horas de juego frenético, con las clásicas alianzas de vida incierta, ataques sorpresa, batallas de treinta contra treinta y, como no, el run-run casi musical de los dados. Para curar los nervios propios del juego, nada mejor que dos piezas de plastilina negra para construir las maravillas de cada civilización.

Puede que nunca volvamos a jugar (la noche fue larga y agotadora), pero ha quedado algo indeleble. La historia recordará los nombres de los valientes que se atrevieron a jugar una partida imposible: Isaac, artesano original y ejemplo de genocida compasivo; Asti, ideólogo del tablero y némesis acérrimo; Nico, mano de obra y estratega cervecero; Juako, dueño de Europa y "víctima" de las reglas; y vuestro humilde narrador, comandante del ejército negro y proveedor de humo a los pajarillos.

¿Qué quién ganó? ¿Acaso lo dudáis?

Aforismos: Ha nacido una estrella


"Te juro que como tierra, mi madre dice que es muy san
o"

(De nuevo Almu)
Hay un nuevo talento en ciernes. Aviso: esta sección corre peligro de ser usurpada por la nueva lengua más rápida a este lado del Manzanares. A cubierto que dispara.

Aforismos: nosolometralla

"los eructos siempre huelen a chorizo aunque no hayas comido chorizo, como los pedos siempre huelen a caca aunque no hayas comido caca."

Almu dixit, una gran cita de hondo calado filosófico. Moraleja: por la boca morimos todos, todos llevamos un pequeño Metralla dentro deseando salir y esputar.

Ya os contaré luego...

Los dioses se han vuelto locos

El mundo está patas arriba por una caricatura danesa. Se cierran embajadas nórdicas en Oriente Medio que, posteriormente, son pasto de la turba y las llamas. Los mensajeros del odio atizan en nombre de Alá la llama de la discordia y, al otro lado, los mandamases critican los excesos de la libertad de expresión. Parece mentira, pero está sucediendo, hemos vuelto al siglo IX.
Amigos musulmanes, católicos, judíos, budistas o adoradores del becerro dorado, ¡QUE OS DEN POR EL CULO! Vuestra y de vuestras verdades absolutas es la culpa de muchos siglos de Cruzadas, Guerras de Religíon, Pogromos y Holocaustos varios. Día a día, los sacerdotes del odio claman contra todo lo laico desde sus púlpitos/minaretes, tildando a lo "sin Dios" de abominación de Satanás culpable de enfermedades y depravación sin cuento. Mentira. Otra mentira más de su hecho religioso.
Los no creyentes tenemos que vigilar y autocensurar nuestras manifestaciones de no-fe para que nadie se sienta ofendido, para que nadie se sienta ridículo postrado de rodillas ante un ídolo de madera.¿Y ellos? Nunca se han cortado de castigarnos a sus infiernos o hacernos blanco de sus bombas, culpabilizándonos de la misma cuesta abajo de la espiritualidad que les está vaciando los templos, pero que, al mismo tiempo, engrosa las filas de los múltiples fundamentalismos confesionales. Ya basta.Ya son demasiados siglos de manipulación religiosa con fines políticos. Nadie debe callarlo: Mahoma es un terrorista, Jesús es un cruzado, pero porque el hombre, a la vez acólito y sumo hacedor de dioses, les puso armas en la mano. ¿Llegará la Tercera Guerra Mundial? ¿En qué bando seremos bien recibidos los ateos?
Un abrazo, Proudhom y Anómalo.

Boceto de impresiones


Recién despierto. A veces es tan solo un edificio en ruinas, como el espacio que se interpone entre dos coordenadas de vacío, poco más que otro lugar al que no te dirigiría ningún mapa. A medio desperezarse, aturdido por lo que no ha podido pasar y por el recuerdo difuso de lo que, definitivamente, ha sucedido. Tan solo un extraño vistiendo la ropa de alguien, viviendo a través de la vida de otro, entre lo irreal y el vacío del que aparta la mirada.
A veces, se queda en silencio. Es entonces cuando la sensación se vuelve inaguantable y no hay tormenta que pueda acallarla. Podría ser otro comienzo, piensa, mientras sólo puede habitar ese cómodo "al margen" y esperar a cubierto, mientras se deja ir en esta levedad líquida, amniótica. Podría ser, solamente, que está loco.

No ha pasado tanto tiempo. Las líneas están más difusas, las cadenas son más suaves, la indiferencia aletarga las conciencias, pero seguimos aquí y allí, separados para siempre, enfrentados hasta el final. Tras el despotismo de su maquinaria "democrática", funcionaria y policial, se esconde la dominación arcana del poderoso, defensor de su expolio con las armas del mercenario y el torturador. Nos cruzamos en las calles y podemos distinguirnos en seguida, en sus miradas altivas, en nuestros puños cerrados.

Alguien me habló esta semana de fascismo dulce; cada día lo veo con más nitidez, cada día somos menos dueños de nuestra indignación y dormimos el sueño atormentado del prisionero que no sabe que lo es. Mira sus cámaras, sus porras, el perro con bozal de los seguratas del metro, los mismos que apalearon gratuitamente a aquellos dos colegas míos. Su seguridad se basa en el miedo, miedo desde sus noticiarios al extranjero, al pobre, al conflicto a gran escala; miedo en las calles a sus carceleros de la libertad, del vigilante al que nadie vigila. Su violencia se hace más visual, nuestra rabia se vuelve difusa, distorsionada por sus voceros y negada por los dueños de la historia. Es la lucha de siempre, la lucha que nos advirtieron que nunca acabará.
Han conseguido una gran victoria, convenciéndonos de la derrota, de la obsolescencia de los principios de igualdad y dignidad, arrojados al papel de mudos espectadores impotentes como Winston, el personaje de Orwell, obligado por la tortura a afirmar que dos más dos son cinco. Hoy cada vez menos se puede permanecer indiferente a su nuevo despotismo de apariencia limpia y bellos principios vacíos, la dictadura que nos deja elegir entre dos reflejos estériles que se turnan la mentira llamada pluralismo. No me considero demócrata, no si sólo puedo serlo una vez cada cuatro años, no si en ese mismo término caben los que añoran la Plaza de Oriente, los terroristas de la cal viva y los revolucionarios de ida y vuelta. Y si no lo digo reviento.
Para concluir, una recomendación musical: Banda Bassotti, i figli della stessa rabbia:
Stalingrado
Fame e macerie sotto i mortai
Come l'acciaio resiste la citta'
Strade di Stalingrado, di sangue siete lastricate;
ride una donna di granito su mille barricate.
Sulla sua strada gelata la croce uncinata lo sa
D'ora in poi trovera' Stalingrado in ogni citta'.
L'orchestra fa ballare gli ufficiali nei caffe',
l'inverno mette il gelo nelle ossa,
ma dentro le prigioni l'aria brucia come se
cantasse il coro dell'Armata Rossa.
La radio al buio e sette operai,
sette bicchieri che brindano a Lenin
e Stalingrado arriva nella cascina e nel fienile,
vola un berretto, un uomo ride e prepara il suo fucile.
Sulla sua strada gelata la croce uncinata lo sa
D'ora in poi trovera' Stalingrado in ogni citta'
Señoras y Señores: ¿Recuerdan la mítica sección Aforismos del Metralla? Bueno, pues en este nuevo año, el susodicho Metralla vuelve con su artillería más cargada:

¡Nena, a mi no me gusta ser tu chacha, a mi me gusta ser tu chico latino!

As paredes non calarán

Galiza, sitio distinto. No contexto da chamada "Operación Castiñeira", once militantes do movimento xuvenil galego Assembleia da Mocidade Independentista foron detidos e postos á disposición xudicial baixo o delicto de "asociación ilícita". Dita organizazón nacionalista nunca ten apoiado, asistido, organizado ou amparado ningunha actividade ilegal, salvo que se considere delictiva a disensión política e social. Istas once detencións de membros sinalados da AMI ten coma único obxectivo a represión e a criminalización do movimento xuvenil galego, detidos na rúa, no traballo, vendo rexistrados os seus fogares, confiscados os seus papeís e discos duros (os do traballo tamén), revisadas as súas amizades e postas en tela de xuízo as súas crenzas políticas. Coñezo a algúns dos detidos, abondo como para saber que non son tan diferentes de calquera de nós.

Iste non é o primeiro golpe do aparato politíco policial contra un movimento sinalado pero imparávelmente crecente na Galiza. As forzas de seguridade do estado estánse a empregar a fundo para tensar o máximo a situazón. Ista mesma semana, os asistentes a unha charla sobre a situación do movimento nacionalista trala vaga represiva foron ameazados pola policía compostelana con seren detidos por "resistencia á autoridade". Dende o pasado mes de agosto, Giana Rodrígues e Uxío Caamanho permanecen nas prisións de Brieva e Navalcarnero, respeitivamente, a espera de seren xulgados pola súa presunta participación no incendio dun caixeiro automático. Mentres, as organizacións xuvenís AGIR e BRIGA son amezadas coa ilegalizazón. En setembro de 2004 o militante Diego Vinha morre en Arteixo, durante a súa estadía nas dependencias da Garda Civil. O silencio guvenamental e meiático continúa (Arteixo non é Roquetas). Por outra banda, Francisco Vázquez, alcalde "socialista" da Coruña, emprega 15.580 euros mensais do peto do concello para protexer a bandeira española, sita no paseio do Orzán, con efectivos policiais as vintecatro horas do día. ¿De quén? ¿Contra quén?

A situación é crítica mentres os meios de comunicazón calan. Compre, máis ca nunca, reflexionar sobre a caste de democracia que somos, permitindo todo aquelo polo que se luitou fai só trinta anos. Recordemos as verbas de Bertolt Brecht: "Primeiro viñeron a prender os comunistas, pero eu non falei porque non era comunista...". ¿Virán algún día a por nós?

Recogiendo guantes y pedazos de Navidad

El comienzo de año me sorprendió, como siempre, ebrio, rodeado de viejos amigos, desconectado, ajeno y lejano a mis paisajes habituales. Otro espejismo más de corto recorrido. Poco después, el camino de vuelta a Madrid (con escapada previa al nirvana), con los exámenes pisándome los talones y la incertidumbre de pasar parte de la Navidad en solitario. Rebuscando en vuestras bitácoras he encontrado una actividad insospechada y un desafío. No tenía pensado afrontarlo, pero la madrugada y el humo me han envalentonado a improvisar una versión libre del relato sobre el destino propuesto por Agúndez. Espero que os guste o que, por lo menos, no desluzca el nivel alcanzado por el resto de versiones. Ahora es tarde y mañana los Reyes de Oriente me traen unos apuntes fresquitos de Doctrina Social de la Iglesia. Ya me contareis.

Juan sube al avión por el pasillo enmoquetado del brazo mecánico. Traje a medida, zapatos lustrados, maletín de cuero y manos callosas de quien no nació para ser servido. Mirada inquisitiva y desconfiada, producto del medrar desde lo más bajo, con la única idea no seguir la tradición familiar de amasar miseria encadenado a una tierra ingrata. Anillos de oro y gemelos con sus iniciales esconden el pelo de la dehesa del venido a más. Media sonrisa desafiante, cabellos untados en brillantina espesa, vientre inflado de exceso que no recuerda lo que es la penuria. Cuarenta años atrás, con una maleta de cartón y un billete para ultramar, juró morir antes de volver a la tierra yerma de sus padres. Ahora, un subalterno cetrino descarga su equipaje del Mercedes blanco para acarrearlo al mostrador de fracturación.

Arriba, encaramado sobre las nubes, Juan sabe qué está sobrevolando. Se lo están diciendo a gritos sus entrañas. A miles de pies bajo su orondo trasero, su hogar sin morriña se extiende como una tela vieja cosida de retazos. Una turbulencia, traga saliva. A la tercera, mareos y remolino de azafatas en los pasillos. El piloto murmura leves excusas en una confusa lengua germánica mientras caen las máscaras de oxígeno. Las nubes quedan atrás y el suelo se hace grande en los ojos de buey del pájaro herido. Juan suda agua amarga que juega a suspenderse en el vacío desde su bigotillo. Vuelo en picado, gritos de histeria de los que se encomiendan a un dios duro de oído. Segundos antes de la colisión, vuelve a su mente el olor del establo, el sol de la vendimia, la voz de su padre. Todo su viaje hacia arriba se le revela como un sueño vano, un esfuerzo sin sentido de tortuga patas arriba, el camino de ida y vuelta de un escupitajo proyectado al aire. Demasiado tarde para mirar atrás. Las tradiciones familiares, antes o después, terminan por hacer valer su lógica inexorable. Entre el amasijo de hierros calcinados, los restos del indiano se funden con el barro que un día maldijo. Llámenlo justicia poética.

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